La mañana estaba clara , con ese solcito típico de primavera . Junto a mi hermana y otros niños , jugábamos en el jardín de los vecinos , nuestras casas se comunicaban por los patios traseros  a través de una puerta de palitos que se aseguraba con un alambre  . Esa mañana de septiembre  , los grandes hacían pan , había un ambiente alegre , tranquilo , todo transcurría con la cadencia del campo , con la inocencia de mi recuerdo. Ahora , como adulta , logro entender que los vecinos se ayudaban entre todos en esos tiempos en donde todo escaseaba tan concertada y maliciosamente por algunos. En ese entonces , la comuna de Puente Alto  eran parcelas y predios agrícolas , mis padres y nuestros vecinos teníamos frutales , invernaderos y uno que otro animal de corral.

Nos gustaba colgar de las ramas del sauce de los Santelices , jugábamos a estar en la jungla , a estar atrapados por tentáculos de pulpo y todo lo que la imaginación nos diera como material y motivo para alargar unos minutos más esos maravillosos tiempos de juego que construyen una historia entera antes de que la mamá nos llamara para lavar las manos y sentarnos a la mesa a comer.

Recuerdo que en eso estábamos cuando un ruido sordo y grave  , algo así como un rugido de algo interrumpió el ambiente , y de pronto ,  aviones surcaron el cielo , rápidos y bajos , instintivamente me llevé las manos a los oídos ; el sonido siguió a los aviones o los aviones al sonido de su paso , ya no recuerdo muy bién , solo recuerdo el desfase del instante. Recuerdo el retumbe de ese sonido en mi pecho.

Se acabó el juego , Marisol , nos tomó rápidamente y nos encerró en el baño de la casa , antes de entrar y que cerrara la puerta ,vi que los grandes corrían y gritaban en distintas direcciones , ¡ Quédense quietos y en silencio , tranquilos , ya los vendré a buscar ! nos dijo ella ; muchos años después comprendería lo tremendo de ese día , la incertidumbre y sorpresivo del momento y el miedo que pude observar y sentir , tal vez , por primera vez en mi vida .

No sé cuánto tiempo estuvimos allí dentro del baño escuchando como niños los ruidos exteriores ,  recuerdo sentir y escuchar portazos , gritos , idas y venidas … era la mañana del 11 de Septiembre de 1973 , yo tenía 5 años y la vida de un país entero cambiaría para siempre.

Lo que siguió ya todos lo sabemos y padecemos hasta el día de hoy , un golpe de estado organizado entre parte de la élite política y económica de Chile y el gobierno de los Estados Unidos quebraría nuestro país , los resultados de esos hechos nos persiguen hasta estos días del 2023 . Han pasado 50 años .

La mañana del 25 de Octubre del 2020 , me paré frente al Palacio de la Moneda con un lápiz de pasta azul ; sentí pena , emoción , alegría , fuerza , esperanza , pensé en los 47 años que habían pasado desde que me tapé los oídos , recordé todo lo que la historia nos ha mostrado , imaginé  muchas veces , cómo sería nuestro país hoy si esos aviones no hubieran bombardeado la Moneda ,  qué estaríamos hablando hoy como sociedad si no nos hubieran puesto en » pausa » … y me dí cuenta en ese momento que a mi lado izquierdo había una carabinera que me observaba fijamente y en silencio mientras yo tomaba la foto a mi lápiz pasta azul con el fondo del palacio de gobierno.  La miré y simplimente dije ¿ me quiere preguntar algo ? pero no hubo respuesta . Sentí algo extraño , insistió con su mirada unos segundos más  y luego volteó la cabeza si decir nada . Cosas que pasan cuando se está pajareando frente a la Moneda un día de plebiscito y con la inocencia que te embarga pensando que con un lápiz bic azul se puede cambiar en algo la realidad . Ayayayyyyyy .

 

 

El 25 de Octubre del 2020 viajé a votar en un plebiscito que considerábamos histórico y vaya que lo fue sabiendo ahora todo lo que ocurrió ; un año después de nuestro aparente despertar como pueblo y ciudadanos , nos dijimos que ya no queríamos la Constitución de 1980 heredada del gobierno militar , nos dijimos que queríamos una nueva  , un pacto social que se pareciera al Chile de esos días , que se pareciera a quienes integrábamos este territorio diverso y multicultural .

Las paredes lo mostraban , lo grafiteaban , lo rayaban , lo coloreaban.Había emoción ese 25 de Octubre , se sentía nerviosismo días antes en las calles , en las conversaciones de kiosko , en los trayectos de taxi , en los puestos de verdura y fruta , en el aire .

Fue muy emocionante , había esperanza ( a lo menos para mí – hoy me da mucho pudor y pena pensar en lo ingenua que fui ) ;  era ese momento único que tanto yo había imaginado y mil veces conversado con mi esposo y algunos amigos , cuándo sucedería esa revolución que cambiaría el estado sumiso y zombi de Chile.

 

 

El apruebo por un cambio constitucional ganó con un 78,27 % y el órgano que la redactaría – la convencion constitucional – ganó con un 78,99% en una de las votaciones más importantes de la historia de Chile desde el golpe de estado. Parecía como que  ; ¡ ahora si ! ¡ por fín ! 

Nuestros lápices azules , llevaron a números y porcentajes , lo que durante años se había estado sintiendo y gritando en las calles , lo que se rayaba en los muros , lo que se pintaba en paredes , lo que se discutía entre amigos , lo que se comentaba en la sobremesa de casa , lo que veíamos en la vida diaria , lo que hemos vivido y padecido 50 años …

Todo estaba ahí , lo de antes , lo de ahora , la historia , esa nuestra historia que está viva en las paredes , en las calles … en ese viaje me dí el tiempo de grabar en mi memoria y de juntar esos recuerdos con mi cámara …

 

Hoy , después de un proceso fallido constituyente anterior , uno nuevo no muy esperanzador para mi tristeza se está desarrollando , he vuelto a mi disco duro donde guardo las fotografías de ese viaje en Octubre del 2020 , quería ver y revisar los textos , ir hacia atrás a modo de reflexión a pocos días de una nueva conmemoración del Golpe Cívico Militar , 50 años , 50 , un número que para muchos ha significado una eternidad en búsqueda de seres queridos , de justicia , de conocer la verdad , 50 años son un duelo demasiado largo para muchas familias .

 

Para procesos sociales , 50 años tal vez son muy pocos sobretodo si tenemos que convivir día a día , año tras año , proyecto de ley tras proyecto de ley con quiénes no tienen ningún interés  en que cambie en algo el modelo social y político instalado en dictadura. Una frustración y desesperación constante que siento cada vez que escucho a parlamentarios enarbolar argumentos vergonzosos , mesquinos e insultantes.

O para otros , esos poquitos de siempre , esos que conocemos , 50 años son pocos para continuar llenando sus bolsillos a costa de la mayoría . 

Pareciera que es época de tocar fondo , es la ocasión de reflexionar pero en serio , de sincerarnos como país y asumir nuestra realidad .

¿ Podremos ? ¿ Cuánto más nos falta comprender ?

¿ LLegamos al fondo ? ¿ 50 años más ?

Por mi parte he llegado al fondo con un sector de la sociedad que nos ha timado y lo sigue haciendo descarada e impunemente , que no quiere  ni hará  jamás ningún esfuerzo por cambiar lo que la ciudadanía viene gritando hace más de 50 años , con ellos es momento de dejar de perder el tiempo . ¿ Qué diálogo podemos tener con mentirosos golpistas ? ¿ Qué conversación podemos tener con quienes insisten en enarbolar con orgullo el golpe militar y sus consecuencias ?  

Teníamos tan claro como ciudadanos nuestras urgencias y necesidades , se sentía tan bien estar unidos en un relato común …

¿ Qué nos pasó ? ¿ Qué nos pasa ? ¿ Qué va a pasar ?

Estos 50 años nos han mantenido en un infantilismo constante , tenemos como sociedad la misma reacción de un niño cuando le quitan un juguete ;  pataleamos , lloramos y hasta que no lo recuperamos no dejamos  de manifestar nuestra infelicidad y descontento . El adulto – políticos y elite economica – nos da nuestro juguete , hace que dejemos de llorar por un rato , decide por nosotros , abusa y se burla .

Debemos tratar de encaminarnos hacia una adultez como sociedad … los golpes , EL GOLPE pareciera a veces que de poco nos sirvió para crecer.

Necesitamos recordar , necesitamos tomar nuestro pasado penoso , triste , y darle un sitial de argumento sólido para sacar del debate público a quiénes nos infantilizan y tratan de crear constante y torcidamente una realidad que no es la de la mayoría. 

¿ Cuándo ?

 

50 años

Se me hace difícil pensar después de todo lo que sabemos hoy , escándalos de dineros en carabineros y fuerzas armadas, financiamiento ilegal de la política, robo y uso inescrupuloso de recursos naturales , violaciones de los DDHH , colución de la elite política y económica con EEUU para el golpe de estado … y un largo , largo , largo etc. que estoy segura cada uno de nosotros y nosotras  vive a diario no logremos tocar fondo y cambiar el rumbo .

¿ En serio vamos por 50 años más así ? ¿ En serio vamos a seguir padeciendo a diario el legado de la dictadura sin hacer nada ?

¿ En serio vamos a seguir diciéndole al vecino ?

» Mira , al final todos los políticos son iguales » , pero seguimos votando por los mismos que nos ningunean a diario.

» Gane quien gane , yo mañana igual me tengo que levantar a trabajar » , ( que es real , no se mal entienda,  aceptando resignadamente que nos metan las manos al bolsillo todos los meses las AFP e ISAPRES )

Y así , eternamente

Estos 50 años , son el tocar fondo , el darnos cuenta que la dictadura nos tocó a todos , nos afectó a todos y cada una de las personas que habitamos Chile . Ni hablar de quiénes perdieron familiares , amigos , padres , madres , hijos , hijas , hermanos , hermanas … Chile les debe todo y más. Después de 50 años deberíamos tenerlo claro.

Pero hay otros y otras en nuestro Chile que creen que no les afectó , como si la delimitación de una comuna , lo abultado de la cuenta bancaria o tu apellido o tu creencia fuera suficiente para abstraerse de una realidad histórica . Lo que pasó no lo podremos cambiar !

Una realidad se puede tapar un rato , retrasar algunos años , pero les tocará y afectará tarde o temprano . ¿ Ingenuidad ? ¿ Desprecio por el otro ? Tal vez cosas peores  .

A fin de cuentas todos y todas somo hijos e hijas de la misma dictadura. Quiénes la sufrimos y sentimos ; quiénes la niegan y se sienten intocables.

Que tristeza , que frustración … estuvimos tan cerca , tan , tan cerca …

Me sumo a la conmemoración de estos 50 años con respeto por las víctimas y sus familias , dejando bastante atrás mi ingenuidad , cerrando la puerta a quién insista en negar las violaciones a los DDHH y defienda la dictadura – no hay nada que conversar , discutir o acordar con ellos o ellas – ya es suficiente . 

Trataré de seguir alimentando algo de esperanza para el futuro … 🌹🖤